«Hay que ser una mujer fuerte, apasionada y valiente para dirigir una empresa en un sector dominado por los hombres». Cada mes de marzo, con motivo de la celebración del Mes de la Historia de la Mujer, recordamos las contribuciones y logros de las mujeres a lo largo de la historia. Las empresas propiedad de mujeres luchan por el éxito a pesar de los retos.

No es ninguna novedad que las empresarias se enfrentan a numerosas barreras en su camino hacia el éxito. Además, la pandemia ha provocado cambios en todas las empresas. Las mujeres tienen que ver las cosas de otra manera y luchar por lo mejor a pesar de todos los retos.

Las empresas propiedad de mujeres luchan por el éxito a pesar de los retos

«Cuando las cosas se ralentizaron, nos tomamos el tiempo necesario para organizarnos y pivotar», afirma Michelle DeFronzo, presidenta de ImEx Cargo.

Michelle fundó ImEx Cargo hace 20 años: «Fue uno de los mejores pasos que di en mi carrera, ya que mi pasión por la logística y la carga se vio desbordada por el simple deseo de trabajar para mí misma».

Michelle cree que unirse y levantarse unos a otros es la mejor manera de sobrevivir a la pandemia. He aquí algunos consejos para apoyar a las empresas propiedad de mujeres:

  1. Como empresarias, tenemos la oportunidad de apoyar a nuestras compañeras no sólo como consumidoras, sino como socias. Asóciate con grupos como Women Business Collaborative y compra marcas propiedad de mujeres.
  2. Comparte tu historia. Como mujeres, tenemos que aprovechar cualquier oportunidad para compartir nuestra voz y nuestra historia, ya sea hablando en eventos o compartiéndola a través de las redes sociales, podcasts, artículos, entrevistas o blogs.
  3. Participar en el programa de diversidad de proveedores. Puede formar parte de los esfuerzos de una empresa por mantener un alto nivel moral y ético. Una estrategia de contratación inclusiva amplía el abanico de proveedores potenciales y fomenta la competencia en la base de suministro, lo que puede mejorar la calidad del producto y reducir los costes. También aporta beneficios sociales más amplios al generar oportunidades económicas para las comunidades desfavorecidas.
  4. Compartir recursos. Compartir recursos y herramientas probados y auténticos es esencial para apoyar a las mujeres empresarias.